Miembros del grupo de investigación EGAR (Geoquímica Ambiental e Investigación Atmosférica, por sus siglas en inglés) de IDAEA observan diariamente la evolución de las concentraciones de contaminantes atmosféricos (PM10, NO2 y O3) alrededor de Cataluña desde que el Gobierno de España declaró el estado de alarma el pasado 14 de marzo para hacer frente a la situación de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19.
Con el fin de compartir sus resultados con el resto de la sociedad, el grupo de investigadores ha abierto una web donde describen la evolución diaria de los niveles de contaminación en esta región durante el período de confinamiento. Asimismo cuantifican la reducción, en promedio, de los niveles de contaminación respecto el mes anterior al inicio de la alarma sanitaria.
Según señala el investigador del grupo de EGAR del IDAEA Aurelio Tobías, en esta web se presenta la evolución de tres contaminantes atmosféricos en Cataluña: material particulado de diámetro inferior a 10 µm (PM10), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono troposférico (O3). Así, los datos se recogen a partir de las estaciones de la Xarxa de Vigilància i Previsió de la Contaminación Atmosférica (XVPCA), de la Generalitat de Catalunya, y se actualizan diariamente.
Se han seleccionado una serie de estaciones repartidas a lo largo del territorio para representar a cada una de las provincias catalanas. Se distingue entre estaciones de tráfico (aquellas que se sitúan dentro de núcleos urbanos y que miden directamente emisiones de tráfico), y estaciones de fondo (alejadas de focos de emisión y representativas de los niveles de contaminación del fondo urbano o regional), según donde se sitúe la estación.
A consecuencia de las medidas decretadas por los líderes políticos, la circulación de personas ha sido limitada en todo el país. Esto ha comportado una disminución de la actividad industrial y comercial, un descenso en el consumo eléctrico, y el confinamiento de gran parte de la población. Esta situación se traduce en una disminución de las emisiones de contaminantes atmosféricos en todo el territorio español.
“Para alcanzar las metas que nos pone la OMS o la ONU en calidad del aire, no hay otra forma que acometer una transformación profunda de la movilidad y la logística que tenemos. Esta caída durante dos o tres meses tendrá su efecto en la salud de la población, pero la mejora de la calidad del aire es una maratón”, afirma Xavier Querol, investigador del grupo EGAR del IDAEA.
Los investigadores de EGAR cuentan con una amplia experiencia en el estudio de compuestos inorgánicos naturales y antropogénicos dentro del medio ambiente, especialmente en la identificación de fuentes de aerosoles y contaminantes gaseosos.



